«The Circle»: un mundo transparente donde la privacidad no existe

Imagina que todo lo que hicieras, en cada momento, pudiera ser visto en tiempo real por cualquier persona a través de internet. Millones de cámaras colocadas de forma casi invisible en todo el mundo lo hacen posible. La privacidad es aniquilada. Sin embargo, prácticamente toda la población parece aceptar, e incluso vive feliz, con la idea de compartirlo todo.

Este es el argumento central de «El Círculo» (The Circle), una película de ciencia ficción que se estrena el próximo 5 de mayo basada en el libro homónimo de Dave Eggers y protagonizada por Emma Watson y Tom Hanks.

The Circle es una gran empresa de internet (una suerte de mezcla entre Google y Facebook) que posee la tecnología más avanzada del mundo, y una más que dudosa ética. El Círculo es una red social, aparentemente, pero es mucho más que eso. Quien no está en El Círculo, o no participa activamente en él, es rechazado por el resto de la sociedad que sí comparte cada minuto de su vida en la red (¿os suena de algo?). Incluso los empleados de la propia empresa – que más que un edificio de oficinas se asemeja a una cárcel – suman puntos cuanto más participativos son en las redes internas de la compañía, y cuanta más información personal proporcionen. Ah, pero por supuesto todo «voluntario»… «.

Y es que el lema de la compañía es precisamente que la privacidad no debe existir. La «privacidad es mala, los secretos son mentiras«, afirma un Tom Hanks convertido en visionario tecnológico.  Por eso, su objetivo es que todos los usuarios, y en un futuro toda la sociedad, deje de lado su intimidad en pos de mundo marcado por la transparencia.

the circle
Cartel de «The Circle»

Mae (Emma Watson) es la protagonista sobre la que gira la historia. Una joven con gran potencial que empieza a trabajar en esta compañía desde la base, y que acaba por convertirse en la personificación del eslogan de la compañía: «saber es bueno. Saberlo todo, es mejor«.

El film recapacita sobre el poder de las nuevas tecnologías, la vigilancia, la privacidad de los usuarios en internet, el impacto que tendría la falta de intimidad y las repercusiones para las personas que no quieran formar parte de ese círculo. En definitiva, cómo una tecnología mal usada podría convertir el mundo en una pesadilla. Bueno, esta última reflexión es mía más que de la película, que personalmente creo que deja un cierto regusto amargo y el deseo de una crítica más voraz en un tema tan delicado como es la privacidad y el manejo de los datos personales.

Probablemente influya el hecho de que no deja de ser un producto comercial destinado a vender en taquilla. En cualquier caso, la película es muy digna de ver, el tratamiento del tema interesante, y en definitiva recomendable para todos los usuarios de redes sociales y profesionales y entusiastas de la tecnología. 

Ayer tuve la oportunidad de acudir al visionado del film, organizado por Way to blue y De A Planeta, tras el cual tuvo lugar un apasionado coloquio. Nada más empezar se produjo una interesante ironía: todos los tweets que los asistentes publicaban sobre el evento se veían al instante en una pantalla gigante. Y a pesar de haber estado dos horas angustiados por nuestra privacidad, ¿qué es lo primero que hicimos todos los asistentes? Twittear. Y que se vea bien en la pantalla.

Coloquio en La Cineteca del Matadero
Coloquio en La Cineteca del Matadero

Enrique Ávila, Jefe de Seguridad de Información de la Guardia Civil y Director del Centro Nacional de Excelencia en Ciberseguridad, Marta Peirano, adjunta al director del diario.es (y ponente de esta charla TED que si no la has visto, ya estás tardando), Román Ramírez, fundador del congreso de hacking Rooted Con y Ofelia Tejerina, abogada de nuevas tecnologías y directora de la Oficina de Defensa del Internauta, fueron los encargados de ofrecer un debate marcado por una gran participación por parte del público. Y es que la privacidad importa, y mucho.

Una de las conclusiones a las que se llegó es que la privacidad e intimidad son nuestros derechos, y debemos luchar por ellos. En este sentido, la justicia, las fuerzas de seguridad, los medios de comunicación y la tecnología, deben ir de la mano para conseguirlo. Son muy interesantes este tipo de películas e iniciativas que permiten abrir el debate (si es que se ha cerrado alguna vez) sobre la privacidad y la vigilancia. ¿Alguien duda de la importancia de proteger nuestros datos?